En los últimos veinte años, la expansión urbana descontrolada de México -definida como el proceso en el que la huella urbana crece a un ritmo mayor que el crecimiento de la población, lo que lleva a una disminución de la densidad urbana- se ha experimentado de manera más marcada en las ciudades de tamaño mediano (500,000 a 3 millones de personas), especialmente en las localidades rurales de las áreas metropolitanas. Las nuevas periferias urbanas son espacios de segregación socioespacial, con escasas oportunidades de empleo informal y con un acceso deficiente a los satisfactores urbanos que mejoran la calidad de vida: empleo formal, equipamiento urbano básico y espacio público. Además, esta expansión urbana se ha traducido en incrementos en las emisiones de contaminantes atmosféricos y de gases de efecto invernadero.
Para contrarrestar esto, es necesario reconocer, en primer lugar, que el modelo urbano actual no es sostenible en términos financieros, lo que llevaría a un deterioro progresivo de los servicios públicos urbanos esenciales. En segundo lugar, que es necesario analizar la estructura urbana y el parque habitacional de cada ciudad para diseñar políticas públicas adecuadas. Y, en tercer lugar, que es necesario combinar la densificación con una localización adecuada, para priorizar la atención a la población más vulnerable y maximizar los beneficios de la política urbana.
El informe El costo de la expansión urbana en México analiza el costo de la expansión urbana periférica en ocho áreas metropolitanas: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Reynosa, Mérida, Tuxtla Gutiérrez y Culiacán y recomienda tres principios básicos a considerar para avanzar hacia una planificación respetuosa con el medio ambiente, inclusiva y en la que se maximiza el potencial económico urbano:
El costo de la expansión urbana en México es la tercera publicación de la Coalición por la Transformación Urbana en México, después de Acciones federales para la planeación urbana: hacia mejores ciudades para todos y Las ciudades mexicanas: tendencias de expansión y sus impactos.
En México, la Coalición ha trabajado desde enero de 2019. Entre sus integrantes y colaboradores se encuentran WRI México, C40, GGGI, Tecnológico de Monterrey, ONU-Hábitat, ICLEI, Fundar, Oxfam, UNAM, CEPAL, Techo México, GIZ, El Colegio de Urbanistas de México, IDOM e ITAM.